martes, 6 de julio de 2010

INTERVENCIÓN VECINAL EN PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS DE LIMA ES ÍNFIMA

¿Sabe usted en qué obras invierte su alcalde distrital, y por qué escoge parchar una pista antes que construir un parque? La mejor forma de saberlo es, sin duda, yendo a la municipalidad a preguntar. O asistiendo a las asambleas de presupuesto participativo y haciendo valer su voz (y voto, si pertenece a alguna organización vecinal) sobre las obras que cree que su distrito merece. Así podría respaldar pedidos que van desde refacción de pistas y veredas hasta la implementación de bibliotecas municipales, pasando por la construcción de campos deportivos o el desarrollo de talleres productivos. Desde el 2003 la ley de presupuesto participativo faculta al ciudadano a que tome parte en las decisiones de obras de sus municipalidades. Así, 11.159 personas se involucraron en la planificación del uso del dinero que sus concejos invertirían este año, cifra que apenas representa el 0,14% de la población total de la capital, si se toman en cuenta los datos poblaciones del censo del 2007. ¿Es que a los vecinos no les interesa participar y prefieren quejarse de lo que hace o no su municipalidad? No necesariamente, según Fanny Sánchez, integrante del equipo de la Red Anticorrupción y quien ha venido evaluando el tema en un proyecto que dicha red desarrolla con Pro Ética. “Es obvio que las convocatorias municipales no son las mejores. Se deben anunciar las reuniones para estos procesos con anticipación y por todos los medios posibles: páginas web, perifoneo, banderolas, convocatorias particulares a cada asociación de vecinos, etc.”

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